Un caso de asesinato que se resuelve demasiado rápido. Una madre y una hermana que no se conforman con las explicaciones de la policía y una mujer que cumple condena después de haber confesado el crimen.
La policía acude a un muelle abandonado después de recibir un aviso. Hay una mujer gravemente herida y un hombre muerto al que le han amputado un dedo que no aparece en la escena del crimen. Horas más tarde, esa mujer confesará el asesinato del joven y el caso quedará resuelto.
Carlota Márquez y su madre se niegan a creer que Nerea Loya hubiese podido cometer el asesinato ella sola. Les resulta imposible pensar que alguien con unas heridas como las que la joven presentaba cuando la encontraron, hubiese podido acabar con la vida de Oliver Márquez sin la ayuda de un cómplice.
Empeñadas en descubrir la verdad y obsesionadas con hacer justicia a Oliver; las dos mujeres, con la ayuda de una abogada muy bien relacionada, logran infiltrar a Carlota durante diez días en la misma cárcel en la que cumple su condena Nerea Loya. ¿Su objetivo? Acercarse a ella, ganarse su confianza y conseguir que le confiese quién más estaba allí esa noche.
Lo que Carlota descubrirá está muy lejos de lo que ella imagina, y pronto, todo lo que envuelve la muerte de su hermano se convertirá en una red con demasiados cabos sueltos.
¿Serán capaces de descubrir la verdad? ¿Qué fue lo que ocurrió aquella noche?