Con "La gran aventura de Sylvia" la autora le propone un juego al lector y la define como algo que es más que una novela. Es decir: no se lee ni se ve, se juega.
De principio a fin, la historia está repleta de referencias cinematográficas de todo tipo: desde frases célebres de películas, recreación de escenas, nombres de personajes, nombre de actores o directores, títulos escondidos en los diálogos de los protagonistas... Una propuesta divertida que, además de entretener, retará la agudeza de la lectora aficionada al cine de todas las épocas.