La monotonía de la vida de Sarah se ve alterada cuando se encuentra con el diario de Amanda, quien se enamora de su mejor amiga y cuyo romance lésbico logra cautivarla por completo.
Después de impregnarse de cada una de sus palabras y de dejarse llevar con el desenvolvimiento de los sucesos, Sarah descubre que tiene cientos de cosas en común con Amanda, lo cual la hace vivir un sinfín de emociones y pone su mundo de cabeza en más de una ocasión.
Sin embargo, Sarah descubre que las cosas no son lo que parecen y que lo que sus ojos ven no siempre es la realidad, pues las personas usan máscaras capaces de ocultar la verdad.