Tras la confesión de May, mi mundo, ese que creía perfecto, se me derrumbó. Lo que yo pensaba que era ideal no lo era.
El miedo se apoderó de mí, no era capaz de coger las riendas de mi vida, había pasado tantos años junto a May que incluso podía conformarme la tenía a ella y a nuestro hijo, pero el destino tenía otros planes y era la llegada de Daniela al edificio donde vivíamos. Esa mujer tambaleó todo mi mundo y me hizo replantarme muchas cosas. Sin embargo, los miedos volvían y aunque era Un error seguia en la seguridad de mi casa mi familia, esa que una vez elegí.
Tenía que luchar contra mí misma para poder ser feliz.